La Iglesia de San Bartolomé
Tras la expulsión de los judíos del barrio de la Judería en 1391, este barrio se convierte en la collación –barrio cristiano– de San Bartolomé, al que es necesario dotar de parroquia.
Debido al despoblamiento de la collación, se prevé la construcción de un templo modesto, de pequeñas dimensiones, que baste para simbolizar la nueva dirección espiritual de sus pobladores. Se inicia así, a finales del siglo XIV, la construcción de esta iglesia, que plausiblemente no se llegó a terminar.
La iglesia presenta una nave central, convertida ahora en patio y presidida por una imponente palmera, y dos naves laterales, una de ellas a modo de pórtico de entrada a la Capilla Mudéjar y la otra, que no se llegó a construir, como deja entrever el arranque del arco en el ángulo superior izquierdo del patio.
Es un templo modesto, no sólo por sus dimensiones, sino también por los materiales con los que se construye: materiales de acarreo, es decir, restos de columnas, capiteles o basas reutilizados de otras construcciones, pero que hoy en día le añaden un indudable valor histórico.
La nave lateral, galería de acceso a la Capilla, consiste en tres arcos de ladrillo apuntado peraltado, usual sobre todo a partir de fines del s.XIV y s.XV en varios conventos cordobeses de impronta mudéjar.
La iglesia, que nunca llega a terminarse, se convierte así en un espacio arquitectónico singular de antesala a la Capilla Mudéjar. Su funcionamiento formando parte del antiguo Hospital del Cardenal Salazar, fundado en el 1074 como Hospital de Agudos en la actual Facultad de Filosofía y Letras, supone la alteración de sus cotas originales, a fin de darle continuidad desde el Hospital, como se aprecia en la litografía de F.J.Parcerisa recogida en el libro Recuerdos y bellezas de España. Córdoba (Madrazo, P. Madrid 1855).
La rehabilitación del monumento en 1953, realizada con la dirección del arquitecto Rafael de la Hoz Arderius, recupera las cotas originales y dota al cepellón de la palmera que preside el patio, que queda descubierto, de un trenzado realizado con el típico chino cordobés, obra del artista y pintor cordobés Pascual Lara. Este artista, junto al también pintor Miguel del Moral, realizaron la restauración de la policromía de la capilla (portada y yeserías).
Se completa en esa fecha además el retablo barroco de la capilla mayor, cuyas imágenes originales se habían perdido. Las imágenes actuales, de diversa procedencia, son un Crucificado, la Virgen y San Juan (¿). A ellas se suma, en una hornacina en el lateral del altar mayor, una escultura de Virgen con niño.
Otro elemento particular de la iglesia es el túnel – no visitable – que, desde el patio principal de la Facultad y se dirige hacia la muralla de la calle Cairuán, límite de la Judería. Como hipótesis se podría plantear que se tratara de almacenes para grano u otros productos o quizás salidas ocultas en casos de peligro para la población judía.