Inicio
El manmaku era una tradición japonesa que celebraba la floración de los cerezos y consistía en una simple cortina colocada bajo los árboles, creando así un pequeño recinto para celebrar un encuentro privado. Cuando la jornada estaba a punto de terminar se retiraban las cortinas y de este modo el espacio volvía a ser público y la celebración se transformaba en una fiesta compartida. Ahora casi no se usa, pero todavía, cuando los cerezos empiezan a florecer, la gente se reúne bajo los árboles para celebrarlo tomando sake y cantando.
Por cuanto tiene de montaje y de escenografía esta tradición, tan cercano a nuestro trabajo.
Por la relación entre lo público y lo privado, ámbitos en los que se desarrollan todas las artes.
Por una personal admiración hacia el pueblo japonés, que persigue la perfección hasta en las tareas más pequeñas.
Por todo ello MANMAKU es para nosotros un leitmotiv más que una marca.
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